Como Ladrón en la Noche
La frase "el día del Señor" está ligada al capítulo anterior donde se menciona al Señor Jesucristo venir en las nubes, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios (1Ts. 4:16). Sin embargo, existen dos aspectos a considerar relacionados con su venida: en un sentido, será un tiempo de gozo y salvación para el creyente pero por otro, un momento de juicio para el incrédulo.
¡Qué evento tan sorprendente está próximo a ocurrir! Tiempo de dolor y sufrimiento para el pecador. Cuando la ira de Dios se derrame sobre él y dé a cada uno la retribución por el pecado cometido contra el Señor. ¿Quién podrá escapar en el día de la venganza de Jehová? Ciertamente será un momento de angustia para el impío. Justamente cuando piensen que están en "paz y seguridad" (1 Ts. 5:3) serán sorprendidos por el Señor a quien desprecian, quien vendrá a ellos con destrucción repentina.
El apóstol Pablo toma como ejemplo de la venida del Señor a la llegada de un ladrón en la noche, ilustración que el Señor Jesucristo utilizó anteriormente (Mt. 24:42-44). Esto dando a entender que el Hijo del Hombre aparecerá a la hora que no se lo esperan, tomando desprevenidos a los afectados. Sin embargo hay una diferencia cuando se refiere a los cristianos. A los hijos de Dios no los va a tomar por sorpresa como a los incrédulos, esto no quiere decir que el cristiano sabe el momento exacto en que va a tener lugar Su venida, pero al creyente no lo tomará de esta manera ya que este se encuentra velando.
El apóstol Pablo les dice a los hermanos de Tesalónica que como hijos de luz, viven de día y no de noche, es decir que andan en santidad y obediencia al Señor para que no les sorprenda de la misma manera que a los incrédulos. A nosotros los redimidos no nos sorprenderá como ladrón (Ver. 4), ya que estamos esperando este evento todos los días de la manera que Dios quiere.