Más allá de la Muerte

Siendo objetivos ¿Quién puede hablar de lo que sucede después de la muerte? ¿No somos los cristianos los más indicados para resolver estas dudas? «Tenemos la palabra profética más segura» (2 Pe. 1:19) en ella Dios ha tenido a bien mostrar más allá de la muerte. Jesús dijo «Yo soy la resurrección y la vida» allí mismo afirma que «Todo aquel que vive y cree en [el], no morirá eternamente» (Jn. 11:25-26).

Por esta razón, Pablo, anima a los tesalonicenses diciendo «Dios traerá junto con él a los creyentes que hayan muerto» (1 Ts. 4:14) ¡Oh gloriosa verdad! Explícitamente el verso afirma que aquellos creyentes muertos vendrán con Dios en la segunda venida, pero implícitamente deja ver que en el preciso momento en que el alma del creyente sale del cuerpo (Gn. 35:18) presurosa se encuentra con su Señor, no hay un momento en que el alma vague sin curso, sino que su destino inmediato es la misma presencia de Dios (Ecl 12:7; Hch. 7:59).

Juan, tuvo la oportunidad de ver aquel día en el que seamos reunidos con los que durmieron, y escribió lo siguiente: «Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos» (Ap. 7:9).

No hay un solo momento, en esta vida o en la otra donde seamos desamparados, al contrario, el creyente goza de seguridad y comunión eterna con Dios mediante la fe que es en Cristo Jesús, el Salvador. ¿Crees esto? Si es así, tomate un momento para agradecer a Dios por su amparo aún mas allá de la muerte.