Vestíos de toda la armadura de Dios

"Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo".
Efesios 6:11
Hemos visto que nuestra fortaleza proviene de Dios y que nada podemos lograr fuera de Él, Su poder es el que nos sostiene y guía durante la batalla. Ahora bien, ¿Cómo podemos apropiarnos del poder de Dios para nuestras vidas? La respuesta es: "vistiéndonos de toda la armadura de Dios".
El apóstol Pablo le refiere a los hermanos de la región de Galacia "Vestíos de toda la armadura de Dios". En primer lugar debemos utilizar el traje completo y estar conscientes que dicha armadura la provee Dios.
William Gurnall menciona: Un verdadero soldado solo va al frente con la armadura reglamentada por su general. No se deja al gusto de cada cual llevar lo que se quiera; esto daría lugar al caos. El soldado cristiano, entonces, se sujeta igualmente a las órdenes de Dios. En el momento que fuimos salvos, hemos recibido por parte de Dios todo lo necesario para vivir una vida cristiana victoriosa (Leer 2P. 1:3). No quiere decir esto que no vamos a tener pruebas o aflicción, lo que significa es que a pesar de todo ello podremos seguir de pie y perseverar gracias a la obra de Nuestro Señor.
Ahora bien, hay una pregunta que puede llegar a resaltar en nuestra mente: ¿Qué es la armadura de Dios? Como puedes darte cuenta, el apóstol Pablo no se está refiriendo a una guerra física, sino una espiritual. Por lo que hablar de la "armadura de Dios", es una ilustración para mostrar elementos espirituales que como hijos de Dios tenemos (la verdad, la justicia, el evangelio, la fe, la salvación, la palabra de Dios y la oración) y que podremos utilizar para mantenernos firmes ante los ataques del Diablo. Me gusta decir que vestirse de la armadura de Dios es vestirse de Cristo. El apóstol Pablo hace esa recomendación "Vestíos del Señor Jesucristo" (Ro. 13:14) que significa andar como Él, actuar, pensar, vivir como Él lo hizo.
Consideremos lo siguiente:
- Hay que ponernos dicha armadura: Está no es una recomendación u opción que el Espíritu Santo da a la iglesia, si eres hijo de Dios esto es una obligación. Ponerse la armadura implica no solamente tener un conocimiento o declarar algo verbalmente (ej. "tengo fe", "tengo esperanza", "tengo amor"), sino que debe existir acciones que demuestren tales virtudes (Stg. 2:17).
- La armadura se utiliza siempre: No es que la necesitemos solamente en un tiempo determinado, sino que debemos de usarla en todo nuestro peregrinar por este mundo. El Señor Jesucristo nos manda lo siguiente: "Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas" (Lc. 12:35).
Gurnall comenta: Debe orar, ¿pero cómo? "Sin cesar". Regocijarse, ¿pero cuándo? "Siempre". Dar gracias, ¿de qué? "En todo" (1 Ts. 5:16-18). Debemos sostener el escudo de la fe y el yelmo de la esperanza hasta el fin (Ef. 6:16,17).
Hermanos, Dios ha provisto Su armadura para cada uno de Sus soldados. Si eres soldado de Cristo tienen el deber de vestirte de TODA ella. No solamente en los momento de dificultades evidentes, sino que debemos utilizarla en cada momento de nuestra vida aquí en la tierra. Va a llegar el momento que no necesitaremos tal vestidura, ya que llegaremos a nuestra base militar, pero mientras tanto tenemos un enemigo poderoso que está dispuesto a verte caer.
Oremos que el Señor nos ayude y de fortaleza en nuestro peregrinar aquí en la tierra, y que podamos entender lo serio de la guerra espiritual que tenemos.